¿Por qué la Mesa de Escritores de la Araucanía asumió la denominación de Juan Pablo Ampuero?

¿Por qué la Mesa de Escritores de la Araucanía asumió la denominación de Juan Pablo Ampuero?

"Para las personas de nuestro Temuco que tienen mayor o menor proximidad al quehacer literario, la respuesta resulta obvia; porque es de toda justicia luchar por la pervivencia de una figura prócer del siempre arduo mundo de las letras."

Rafael Storni


sábado, 30 de julio de 2011

Reedición de Romería





Próximamente, Romería de Juan Huenuán será reeditado e incluído en todas las bibliotecas públicas de Chile. Enhorabuena, poeta!

Clic aquí para ver el documento (nº35 de la lista).

sábado, 23 de julio de 2011

Señas de identidad






Si aún puede haber alguien que dude del fuerte componente identitario de la que aún a ratos se llama IX Región, parece que últimamente las manifestaciones culturales se empeñan en recordárnoslo.



El Txawun llenó el centro de Temuco de gentes que se arracimaban para escuchar con fuerza el mapudungun, y que salieron –winkas y mapuches- íntimamente ensanchados de un acto que hacía jugar a los niños a ser Kai kai filu o Txeg treg filu al concluir la representación.



La obra El saqueo de Salinas Santelices plantea por primera vez en las tablas la fundación del fuerte de Temuco y desnuda y denuncia las injusticias fundacionales que explican muchos de los problemas de hoy.



El grupo Surama, que incorpora ocasionalmente en sus canciones letras en la lengua de la tierra, cantó en el Aula Magna de la Universidad Católica, acompañando la lectura de Guido Eytel en el que dos pumas sufren los asedios de los invasores de corazas plateadas y defienden su territorio para poder recuperar su libertad.



Muchos más ejemplos, en música, en artes visuales, en literatura, podríamos aducir. Desde su diversidad, el mundo de la cultura apunta hacia una armonía creativa, hacia el reconocimiento de la diferencia y el orgullo legítimo de un pueblo que ya no está aislado, que interesa, que se escucha, que se mueve, que se mezcla, que fecunda y que incorpora.



Revisitar la historia, conocer los mitos, bañarse una y otra vez en ese río que nunca es el mismo, disfrutar de la corriente imparable que nos lleva y que va cambiando las cosas. Algo está cambiando. Todos somos mapuches. La admiración por este pueblo indomable no debe limitarse a las gestas de Leftraru y Kallfulikan. El pueblo mapuche es raíz poderosa de la Araucanía. Conocerla y respetarla es destapar un tesoro. Sus joyas son inmateriales. Se llaman hermandad.







Javier Aguirre Ortiz.

jueves, 21 de julio de 2011

Lectura poética, miércoles 27 de julio.

Soñadores: Guido Eytel.



"El escritor tiene que mentir para poder decir la verdad."

Guido Eytel.

lunes, 18 de julio de 2011

El homenaje a Teillier, en T21


Leer noticia en T21








PUMAS, de Guido Eytel

Guido Eytel comparte con nosotros su poema "Pumas", que recitara acompañado por el grupo Surama en el Aula Magna de la Universidad Católica de Temuco. Un evento memorable.






PUMAS




I


Veo los ojos del puma que me miran
a través de los barrotes de su jaula
veo los ojos del puma que me miran.



II

Furiosamente bello era el puma de la patria
cuando el puma y la puma eran los dueños
de todo el territorio de esta patria.

Cuando había sol se tendían al sol
y al sol jugaban.
Cuando había lluvia y viento
olfateaban sus presas en el viento.

El puma y la puma como el amor no más
se emparejaban
en los claros de la selva de esta patria.

Cuando no había jaulas ni ciudades
el puma y la puma como de oro brillaban
al hacer el amor bajo los robledales.

La puma pumesa brillaba como de oro
cuando se dejaba querer como de furia,
como de fiera, como de filos.
Brillábanle los dientes
y parecía que jugaba.
El puma parecía que jugaba
cuando la perseguía por los altos pastizales.
Libre era este pumesco amor
en los años libres de la patria.



III

Desde lo alto los vi venir.
Vi cuando quemaban las montañas:
de sus fauces de metal salían llamas
y ardían los coigües, las araucarias ardían
y caían las araucarias como si fuera el cielo
que en un puro trueno se caía.

Ardía, igual que un infierno ardía la montaña:
brasas volvíanse los robles,
los alerces grandes y ardientes estacas,
el notro con sus flores de fuego
un fuego más grande se volvía.

En un mar de fuego ellos avanzaban
y tuvimos que escapar
hacia las más altas montañas.
Querían hacernos arder con sus lenguas de fuego,
querían atravesarnos
con sus ardientes lanzas.


IV

Puma tú, puma yo, pumas nosotros,
hemos de defender nuestras montañas.
Ellos vienen con hierro y fuego matando,
no para comer, no para vivir vienen matando.

Tú les saltarás al cuello,
yo les abriré la garganta,
no por el puro gusto de matar los mataremos:
para que nuestros cachorros beban de esta agua,
para que los cachorros de nuestros cachorros
puedan jugar bajo las araucarias.

Se los digo yo: si no los matamos
nos pondrán grillos y cadenas,
convertirán esta montaña en una jaula.

Se los digo yo,
si no los matamos.



V



Mi pumesa de luz se vino a oscura
en la tan poquita patria,
en la montaña jaula que quedaba.

En las noches me la encuentro sola
echándole sus llantos a la luna.

Mi puma pumesa que era puro brillo
puro oro luciéndole las ancas
puro sol relumbrando en las montañas.

Hoy la encuentro llorándole a la luna.
Cada lágrima suya es un cuchillo
que gota a gota me desangra el alma.



VI



Y ahora veo
pura tierra roja y pelada.
Ni árbol ni montaña, mira
como me rasco el lomo
por las cuatro rejas de esta jaula.
Mira no más a mi pumesa echada
sobre el duro cemento de esta jaula.
Mírala no más no tiene ojos,
ni siquiera un asomo de mirada.
Mira no más y di si es patria
aquí donde soy cautivo y desgraciado:
una vez al día me traen carne y agua
para que viva, dicen,
como si vida fuera vivir adentro de esta jaula.



VII



Veo los ojos del puma que me miran
a través de los barrotes de esta jaula
veo los ojos del hombre que me miran.



Guido Eytel


A continuación, el poema de Guido Eytel con las letras de las canciones de Surama que se intercalaron entre sus distintas secciones.


I

Furiosamente bello era el puma de la patria
cuando el puma y la puma eran los dueños
de todo el territorio de esta patria.

Cuando había sol se tendían al sol
y al sol jugaban.
Cuando había lluvia y viento
olfateaban sus presas en el viento.

El puma y la puma como el amor no más
se emparejaban
en los claros de la selva de esta patria.



Génesis
(David Jara)

Volcanes estruendos nacieron
en la madrugada oculta
Cuando la serpiente y el pez entablaban su cólera

Y se inicio el cielo
y la tierra germinaba
Y los hombres desfilaban
por su faz descubierta

Es porque la vida siempre
Siempre busca la vida
Y cuando los sueños crecen
también crece
El Antu observador

Feliz ese creador se siente
sigue el desfile de los hombres
Bravos compañeros ya amaneció


II
Cuando no había jaulas ni ciudades
el puma y la puma como de oro brillaban
al hacer el amor bajo los robledales.

La puma pumesa brillaba como de oro
cuando se dejaba querer como de furia,
como de fiera, como de filos.
Brillábanle los dientes
y parecía que jugaba.
El puma parecía que jugaba
cuando la perseguía por los altos pastizales.
Libre era este pumesco amor
en los años libres de la patria.



III
Y ahora veo
pura tierra roja y pelada.
Ni árbol ni montaña, mira
como me rasco el lomo
por las cuatro rejas de esta jaula.
Mira no más a mi pumesa echada
sobre el duro cemento de esta jaula.
Mírala no más no tiene ojos,
ni siquiera un asomo de mirada.
Mira no más y di si es patria
aquí donde soy cautivo y desgraciado:
una vez al día me traen carne y agua



PELOM KÜYEN
(CÉSAR HUENCHULLÁN)
CUANTAS NOCHES PASARAN, CUANTOS DÍAS QUEDARAN ATRÁS
:/ LINDA INDIA NO TE VAYAS
CUAL SE VA UN AMOR FUGAZ :/
:/PELOM KÜYEN PELOM KÜYEN
DIME QUIEN ERES PELOM KÜYEN
TU ME HAS CEGADO PELOM KÜYEN/:

TU BELLEZA QUE REFLEJA, LA LUZ DE UN PUEBLO LUCHADOR
:/INDOMABLE Y VENCEDOR
QUE DOMINA AL OPRESOR:/
:/PELOM KÜYEN PELOM KÜYEN
NO TE REFUGIES PELOM KÜYEN
QUE MI CORAZA EL AMOR NO VE
PELOM KÜYEN/:

ATRAPADO EN TU CUERPO FRENTE AL DESNUDO PUÑAL
:/AHOGÁNDOME EN RÍOS DE SANGRE
Y AMANDO SIN ESCAPAR:/
:/PELOM KÜYEN PELOM KÜYEN
puñal hermosa pelom küyen
TE DOY MI SANGRE PELOM KÜYEN/:

IV

Desde lo alto los vi venir.
Vi cuando quemaban las montañas:
de sus fauces de metal salían llamas
y ardían los coigües, las araucarias ardían
y caían las araucarias como si fuera el cielo
que en un puro trueno se caía.

Ardía, igual que un infierno ardía la montaña:
brasas volvíanse los robles,
los alerces grandes y ardientes estacas,
el notro con sus flores de fuego
un fuego más grande se volvía.

En un mar de fuego ellos avanzaban
y tuvimos que escapar
hacia las más altas montañas.
Querían hacernos arder con sus lenguas de fuego,
querían atravesarnos
con sus ardientes lanzas.







EL PILLAN
(David Jara)
Veo rasgarse los cielos Veo venir al pillan
Y viene por mi cabeza Veo venir al pillan

Ser de figura malvada Dueño de la oscuridad
Montado sobre un trueno Mi pueblo clama piedad

Lo esperare bajo el roble
A media noche seguro vendrá
Será un duelo a muerte
Yo no le temo al pillan

Quiere robarme mi tierra Arboles, sueños y felicidad
Y todo mi pueblo llora Sangre nueva por derramar

Veo su lanza de oro Pregonando destrucción y ambición
Revolviendo las cenizas De lo que ya fulmino

Lo esperare bajo el roble
a media noche seguro vendrá
será un duelo a muerte
yo no le temo al pillan




V

Puma tú, puma yo, pumas nosotros,
hemos de defender nuestras montañas.
Ellos vienen con hierro y fuego matando,
no para comer, no para vivir vienen matando.

Tú les saltarás al cuello,
yo les abriré la garganta,
no por el puro gusto de matar los mataremos:
para que nuestros cachorros beban de esta agua,
para que los cachorros de nuestros cachorros
puedan jugar bajo las araucarias.

Se los digo yo: si no los matamos
nos pondrán grillos y cadenas,
convertirán esta montaña en una jaula.

Se los digo yo,
si no los matamos.













Guerrero de nuestro pueblo
(Miguel Huenchullán)
El tiempo nos dirá
Guerrero de los antiguos
Guerrero de los antiguos
Si vio nacer contigo
Un pacto con nuestra tierra
Pa defender su semilla

El tiempo nos dirá
si quedan en la memoria
recuerdos de nuestro pueblo
Indómito y valeroso
que no calla su lamento
que no calla su lamento

Ka antü ta kimayu
kuifiche ñi aucafe
eimi inchiu ta yu feletual
El tiempo nos dirá
guerrero de los antiguos
Si, me quedare contigo.




VI
Mi pumesa de luz se vino a oscura
en la tan poquita patria,
en la montaña jaula que quedaba.

En las noches me la encuentro sola
echándole sus llantos a la luna.

Mi puma pumesa que era puro brillo
puro oro luciéndole las ancas
puro sol relumbrando en las montañas.

Hoy la encuentro llorándole a la luna.
Cada lágrima suya es un cuchillo
que gota a gota me desangra el alma.


Huincaonal
(Tradicional Mapuche)

(Mim-Re-Sol-Do-Re-Do-Re-Mim-Mim-Re) (Mi-Si)x4)
(Sol-La-Sol-La-Fa#m-La-Si) (Sim-La-Sim-min.-La-Fa#m-Sim-La-Sim-Mim-La-Sol-Fa#m-Sim)

En las aguas del Toltén Tras tupido matorral
Con donairoso vaivén lava la india su chamal

Se endereza y se despeja
su amplia frente y con razón
Lanza al aire su honda queja a manera de canción

Huinca tregua huinca pillo
/: Me robaron mi potrillo
Mi ruca waca y ternero: /

Pero su canto no es canto de alegría que no goza
Es su pena es su quebranto es su dolor que se reboza

Ñeli poñi ñelai mulque no hay alca
ni hay alcahual
Dice la india y refriega su negro y burdo chamal

Huinca tregua huinca pillo
/: Me robaron mi potrillo
Mi ruca waca y ternero :/

VII
Baja el puma
a beber en el río de la Historia.
Ve su viva imagen en el agua
y sabe que está vivo.
Olfatea en el aire y sabe
que hay otros tan pumas como él
recorriendo las praderas.
Ruge, entonces. Ruge y llama
y todos se reúnen y se abrazan:
habremos de librar otra batalla.






LA PATAGUA
(David Jara)
CUENTA EL ANCIANO GUERRERO DE LA TIERRA DEL OLVIDO
LA HISTORIA DE UNA ANTIGUA REBELION
DESTRUIR ANTES QUE NAZCA LA HISTORIA DE LA NUEVA CUIDADELA
LA INVASIÓN, A LOS PIES DEL ÑIELOL...
LOS CACIQUES SE REUNEN BAJO SU COMPLICE RAMAJE
INDOMABLES, LA VIDA POR SU LIBERTAD

OHOH VIGILANTE PATAGUA
OHOH ERGUIDA Y MAJESTUOSA
OHOH INDOMITOS GUERREROS
OHOH YA BAJAN DEL ÑIELOL

1
OHOH VIGILANTE PATAGUA
OHOH TESTIGO PRESENCIAL
OHOH DE ESTA AFRENTA DE CORAJE
OHOH FURIA AL OPRESOR



VIII

Recorren palmo a palmo el territorio
y tan suyo lo sienten como antes,
como al comienzo del comienzo.
Y saltan y corren, afilan sus dientes
y sus garras, se preparan.
Éste es nuestro ahora,
ésta es nuestra tierra,
ésta es nuestro historia,
nadie, juramos que nadie
nos la volverá a quitar.



LA REBELIÓN DE LEFTRARU
(David Jara)

Amigo Leftraru, dime ¿por qué vienes?
Ya te veo llegar, cabalgando en la penumbra
Vengo de escapar
Vengo a liberar
Vengo desde lejos
Vamos a luchar.


Vengo desde el seno
Del cruel invasor
Ya no estoy tan lejos
Vengo por tu honor
Sigue mis caminos
A la libertad
Prepara las armas
Vamos a atacar


No miremos atrás
Miremos al horizonte
Que se abra el infinito
Ya vamos a atacar

Ataca a la bestia
No son solo uno
Al color de plata
Veremos sangrar
Su sangre violenta
Será derramada
Esta tierra es nuestra
Debemos luchar

IX

Por los antiguos, por todos
los que ya no están,
por los que estas hierbas pisaron
y bebieron de esta aguas,
por los abuelos de nuestros abuelos
y por todos los pumas que vendrán.


CANTO ARAUCANO
David Jara

IViajo por los montes de tu corazón, vuelo fugaz por la felicidad.
Viajo por las venas de tu suave dulzor, esperanza de amor en estos tiempos de horror
Beso lágrimas de los que ya no están, ya no vendrán, no volverán
Nado por los mares de tristezas pasadas, recordando tu mirada.
Y siento tu mano firme, tomándome…llevándome a este…

Canto araucano, canto Moreno
Canto por mi pueblo herido
Canto araucano, canto moreno
Canta el pueblo renacerá

Vuelo por los cielos de un grisáceo color, reflejo del sol teñido de hoy
Vuelo por la herencia de los hijos que son llaves de luz de otra oportunidad
Corro por los sueños de mis antepasados, que siguen en mí, que siguen en ti
Nado por los mares de tristezas pasadas recordando tu mirada
Y siento tu mano firme, tomándome…llevándome CANTANDO

Canto araucano, canto Moreno
Canto por mi pueblo herido
Canto araucano, canto moreno
Canta el pueblo renacerá

Cristian Cayupan en el blog de la SECH



Ver aquí la publicación del poeta en la SECH


ME CONVIVE EL SILENCIO

Mi corazón, del dulce juego
saciado, morirá gustosamente.

F. Hôlderlin




Alojado en la piedra
me convive el silencio
como una terca letra
habitando en la celda de un crucigrama,
como un tallo incrustado en su flor
me palpita el mutismo
cuya roca me pervive el recuerdo.
Viene el fuego a su hoguera
como los atuendos a su cuerpo,
regresa la palabra a su boca
manoseada como un lápiz cualquiera.
Te vivo en la locura, te compadezco
mas el silencio me convive el fulano que soy.




ANTIGUAS TABERNAS



Derroché mis labios
en antiguas tabernas
junto a doncellas
que aseguraban ser actrices de cine,
princesas que se quedaban
ebriamente dormidas
en los baños de las tabernas.
Recorrí los bares del pueblo
no dejé mesa sin vasos
ni copa con Pilsener,
y aún así, escribí poesía
jurando recuperar antiguos romances
cuyo sendero fue el fracaso.




TE HE DE MORIR

Lo que importa no es la luz que encendemos día a día,
sino la que alguna vez apagamos…


Jorge Teillier


Que callado me he existido
en la habitación de la vida
después de largas penas
infectadas sutilmente de resacas.
Amanece la frescura del alba
y tan pronto te marchas
que yo te he de morir,
repito tu nombre
consecutivamente
hasta el atardecer.
Aunque mi idioma sea el silencio
no me he de callar
en esta secuencia de mi ser.
Este corazón nunca fue mío
ni de la humanidad
sino, de quien nunca ha existido.
Tú me recuerdas tanto
como yo te he olvidado.
Me revives el silencio del cual soy parte
y concibo a diario tu sombra
como reposo momentáneamente tus manos.




ME ESTOY SOLO


El sol se cubrió de luto. Y como él ¡Oh Luna de mi vida
a semejanza suya, vístete de sombras.


Charles Baudelaire


En el barbecho de la noche
o en la quietud del día;
en la insomne madrugada
o en el áspero atardecer
me estoy solo
secuestrado en el tiempo
en constancia de los días rutinarios.

En el insomne de la noche
la oscuridad irradia nuestras sombras.
Entremedio de rocas
una flor hiere sus pétalos,
los días van sin descuido
hacia sus guaridas, allí, refúgianse
yo o, por los menos lo que queda de mi
Me estoy solo
colindo en este maldito sigilo
con migo mismo.


Bajo la tutela de la soledad
amanecer es en vano, si tu no estás,
la tarde adolece de ti:
solamente nadie escribe versos en la arena
y la mar se encarga de repasarlos.
Me estoy solo, escribiendo poemas en un burdel
para la doncella ausente
cuyo matrimonio fracasó después de haberme conocido;
en custodia de nadie, me estoy ausente en tus labios
marchitando los días
y pudriendo las noches.
Ya no veo pasar la luz del día
ni la de tu sonrisa.




BRUMA


Alguien va a temer cada mañana
Que el sol no regrese.


Jorge Teillier


No consigo disipar la bruma
de mi pecho ni de mi vista.
La carretera es ancha como la muerte
por consiguiente, tus ojos.
En el aire las nubes transitan
deshojando sus ramajes.
Por las urbes las personas corren
en consecuencia, sus sombras confundidas.
Quién va a perder el tiempo
viviendo el presente
no obstante, el poeta emancipado.
Sujeto a mutismo alguno
persona, así no pensar el mundo
le mientes, las estrellas al pasar.




Cristián Cayupán. Poeta Mapuche, oriundo de la comuna de Saavedra al oeste de Temuco; estudiante de Trabajo Social en la Universidad Católica de Temuco; miembro del Círculo de Escritores “Juvencio Valle”, en la ciudad de Nueva Imperial, lugar donde, es director de la revista literaria “Letras del Sur”. Colaborador de la revista cultural Mapuche Mapu Ñuke dirigida por la poeta Rayen Kvyen. Miembro de la mesa regional de escritores. Ha obtenido mención especial en el premio internacional de Poesía Nossides en Italia, versión 2010 y publicado, Poemas Prohibido (2007). Editorial Rodarte. Katrü Rüpü, Romancero Mapuche (2008); Imprenta Merino. Reprimida Ausencia (2009), Imprenta Marejada. Antología de poetas: Por la Senda de Juvencio (2010) Imprenta SERVICOM’ PC.

martes, 12 de julio de 2011

HOMENAJE A JUAN PABLO AMPUERO







Este jueves se homenajeará a Juan Pablo Ampuero -se cumplen 9 años de su ausencia el 14 de julio- en el Club Radical (salón no fumadores) a las 19h. Se recitarán sus poemas y se rendirá tributo a su memoria.









El 14 de julio


Aníbal Barrera Ortega



La verdad es que queremos que al menos en Temuco, el 14 de julio pierda su connotación de francesidad (no sé si la palabra existe, pero lo importante es que se entienda lo que quiero decir). Es que pensamos en que, para Temuco, el 14 de julio debe marcar más bien el recuerdo y la honra de uno de sus hijos putativos más egregios: Juan Pablo Ampuero.


Su nombre civil era Carlos Kayser Ampuero, había nacido en la lejana y no poco enigmática Punta Arenas, llegó a las tierras mapuches de Temuco a eso de los quince años, aquí se quedó, aquí se convirtió en el poeta y narrador Juan Pablo Ampuero, gran señor de la bohemia, y aquí se despidió voluntariamente de la vida. Fue en 2002.


Tanto Kayser como Ampuero lloraron y rieron. Kayser era profesor de inglés; no le motivaba en absoluto tal condición. Pero cuando se traspapelaba en Ampuero la vida comenzaba a revestirle algún interés. Pero, en fin, ese interés terminó por perderse.


Lo recordamos este recién pasado 14 de julio. Fue en la sede siempre acogedora del Partido Socialista de Temuco. Alguien mentó esa fecha como triste, pues es la conmemoración de una muerte; Guido Eytel negó enfáticamente aquello: dijo que el 14 de julio es ahora motivo de alegría porque se está recordando comunitariamente a un huevón entrañable. Y se está brindando en su homenaje, se está brindando con vino tinto tal como Ampuero gustaba de brindar. Dije mal: con vino tinto tal como gustaban de brindar tanto Kayser como Ampuero.


Lo recordamos este recién pasado 14 de julio y nos place contarlo ahora. Queremos que ninguno de estos huevones –Ampuero y Kayser– sea olvidado. Ambos amaron a Temuco, lo amaron a pesar de sus matices claramente sórdidos –¿y qué pasó con el “suicidio” de Pinto Cáceres, tema tan deliciosamente tratado en su novela La Vida se deshace en las Sombras?–, lo amaron y quisieron desnudarlo. Nos parece que lo consiguieron; no deben, pues, ser olvidados.

¿No será posible, don Pancho Huenchumilla –usted que quiere ser senador–, que una de las calles de Temuco se llame o pase a llamarse Juan Pablo Ampuero?

Aníbal Barrera.

Dos poemas de Javier Aguirre Ortiz






sábado, 9 de julio de 2011

Vigencia de lo lárico.






LEER NOTICIA Y COLUMNA EN T21



PRESENTAN “DE HUELLAS EN LA LLUVIA”.
POETA ENFATIZA LA IMPORTANCIA DE LO LÁRICO


2011-07-08

Como los espartanos de Leonidas en Las Termópilas, los poetas láricos resisten de modo heroico la negación de las raíces que la modernidad conlleva
El martes 28 de junio, en la plácida y grata intimidad de una pequeña sala de la Biblioteca Municipal “Galo Sepúlveda”, el pastor evangélico y poeta Jaime Medina presentó su poemario de reciente edición titulado “Huellas en la lluvia”.
La introducción corrió por cuenta de Cristián Cayupán, poeta mapuche que fuera galardonado en Italia por su aporte lírico a la interculturalidad, cercano amigo de Medina y, al igual que él, cultor y cantor de lo lárico.

Ambos destacaron lo que el mencionado poemario destaca y postula: la importancia del lar en tanto que factor de pertenencia e identidad que, como tal, es para el entendimiento y la creación poética una suerte de mirada hacia el pasado y hacia lo que se puede percibir como un paraíso perdido en el cual lo cotidiano y lo amable contrasta con las expresiones de la modernidad.

Cayupán ha cantado a la magia del viento en los paisajes campesinos del mundo mapuche. En el mismo sentido, Jaime Medina expresó que los movimientos del aire atmosférico son un factor oxigenador de los lares. Puntualizó también que la poesía lárica no contiene una tristeza melancólica originada en el recuerdo de perdidas dichas, sino que es una forma de resistencia frente a la globalización. En ese contexto, formuló una analogía con la mítica e inmortal lucha que los trescientos espartanos acaudillados por Leonidas dieron frente al abrumador ataque de un poderoso ejército persa en el desfiladero de Las Termópilas, durante la segunda guerra médica: la batalla de los poetas láricos tiene que ver con la recuperación de las raíces que el fenómeno cultural globalizador corta de modo cotidiano.

“Beber del pozo es recuperar la memoria”, expresó el poeta Medina en alusión al actual imperativo de las almas sensibles en orden a contemplar los usos y valores que la magia del lar siempre querrá otorgar, pero que las estridencias de nuestros días actuales se empeñan en desconocer y en negar.

Por Aníbal Barrera

miércoles, 6 de julio de 2011

PAÍS





PRESENTACIÓN






Me pide el autor de este libro una presentación, por razones de amistad literaria. Debo decir que me abruma esta responsabilidad, y que trataré de sacármela de encima como sea. Los que me conocen saben que no me caso con nadie, así que no habrá de ser distinto esta vez. Javier Aguirre, a quien conozco desde hace casi más años de los que tiene, que no son pocos, escribe desde sus catorce, aunque aún antes escaparon algunas líneas de su mano diestra –y bien verde por entonces. Uno pensaba que después de más de cuatro lustros escribiendo, nos entregaría algo más coherente. Porque, debo decirlo, no es fácil encontrar un asidero en estas páginas. Si algo parecen tener en común los poemas –y hasta alguna prosa, y algún microrrelato- es cierto tipo de referencia geográfica, pero esto ni siquiera en todos los casos. Tal vez esta indefinición no debería extrañarnos, ya que su autor viene de un país que no es un país, por lo que no es cuestión de andarle pidiendo que su libro sea un libro: es más bien un vagabundeo, una miscelánea, y cada cual se lo monte a su antojo y se oriente en ese marasmo. Y con eso acabo.



Antón Zubiaurre

domingo, 3 de julio de 2011

Homenaje a Teillier en el Club Radical


Debido a la toma de la Universidad Católica de Temuco, el previsto homenaje a Jorge Teillier hubo de realizarse en el Club Radical de Temuco.

En la foto, algunos de los asistentes, como Fernando Teillier, Jaime Medina, Jorge Ruedlinger, Orlando Pacheco. También estuvieron presentes Guido Eytel, Magaly Teillier, Marta Trecaman, Juan Huenuan, Cristian Cayupan, Aníbal Barrera, y otros miembros de la mesa e invitados. Se conversó sobre la personalidad del vate de Lautaro, se leyeron sus poemas, y también poemas de los autores participantes en el homenaje. Fernando Teillier leyó un artículo que Juan Pablo Ampuero dedicara al homenajeado.

Jaime Medina presenta "De huellas en la lluvia"







Jaime Medina, pastor de palabras



Un día antes del natalicio de Jorge Teillier, el 28 de junio, presentaba Jaime Medina, pastor metodista y poeta, su libro “De huellas en la lluvia” en la Biblioteca Municipal Galo Sepúlveda. Afuera, el intenso tráfico, las luces parpadeantes, la helada prisa. Adentro, unas pocas palabras verdaderas. Cristian Cayupan consideró la ininterrumpida propuesta de su amigo Jaime como “un continuo bombardeo lárico” -es decir: un bombardeo de paz.


La vigencia del lar fue cuestionada al día siguiente en la celebración del aniversario de Teillier, que, debido a la toma de la Universidad Católica de Temuco, debió realizarse en el Club Radical, en un ambiente seguramente más afín al bardo lautarino. Defendió allí Medina la pertinencia del larismo hoy como una actitud de resistencia frente a la globalización, y en sus versos lo demuestra con coherencia inamovible, como árbol bien plantado.



En su propuesta lírica este integrante del Círculo de Escritores Juvencio Valle de Nueva Imperial sigue las huellas de sus maestros, acaso sobre todos Teillier y Vallejo, actualizando una corriente que busca el sentido frente a la deshumanización ambiente. La poesía es oasis de silencio en medio de los ruidos que nos dispersan, nos llama al detenimiento y a la escucha de esos otros sonidos mínimos, que pueden pasar desapercibidos pero son esenciales, y que nos conectan con los ritmos naturales en los que somos.



Jaime rechaza la asimilación de lar con nostalgia, y recuerda, con el autor de El mudo corazón del bosque, que le interesa sobre todo la nostalgia del futuro. Porque si hay nostalgia, que la hay, esta no se puede entender sin el contrapunto de la esperanza (y aquí la sintonía con Vallejo es indudable). Y porque acaso la esperanza sin memoria carece de sentido, es bueno levantar la raíz y volverla hacia el cielo.



Jaime insiste en el lar porque tiene sentido. Porque tiene sentido aún hoy, y siempre aún, seguir las huellas de Teillier. Porque en los sueños aún hay esperanza. Porque no se ha acabado la historia, porque la historia se hace día a día nueva y distinta, pero sin su raíz las cosas no respiran. Jaime Medina escucha hablar con claridad a las voces secretas de la naturaleza, de los seres borrados, latentes, a los desheredados. El poeta se atreve a desafiar la uniformidad del asfalto, del tráfago que no prevalecerá frente a los árboles. Ser lárico está pasado de moda, dirán algunos, acaso esclavos de las modas. Pero las estaciones no pasan de moda. Siempre vuelven. Las cosas naturales vuelven siempre. La poesía de este pastor de palabras congrega a los espíritus olvidados, a los casos perdidos, para devolverlos a la luz de la esperanza. Su palabra sencilla es resistencia disonante contra el barullo ambiente. Es el murmullo mínimo, apenas percibido bajo los cláxones. Es una invitación al encuentro, al departir, a convivir, a compartir pedazos de palabras. La poesía de Jaime Medina tiene sentido y nos rescata de la enajenación de la velocidad, pide detenimiento para descubrir que aún es posible avanzar por las sendas del camino antiguo, ese que está ahí mismo, y de tan cotidiano se nos ha hecho invisible. Jaime nos anima a reencontrarnos con nuestra propia vida, que habíamos perdido, y que podemos ganar.



Ya prepara este incansable vate un nuevo libro, “Hojas al viento”, que nos animará a despertar nuestros pasos en el camino viejo, y nos agitará como el viento de siempre, que es siempre nuevo.



Javier Aguirre Ortiz

sábado, 2 de julio de 2011

Romería

Juan Huenuán comparte su libro Romería en versión virtual -aunque no es la definitiva. Se pueden entretener buscando las diferencias.